La simplicidad en los logos
Una cualidad inherente a las marcas gráficas.
La simplicidad es casi inherente a los logos. Un logo en la gran mayoría de los casos se requiere simple, debido que debe ser diseñado para aplicarse sobre muchas superficies, y en todas las superficies debe poder leerse sin problemas, pues uno de los parámetros de rendimiento con el cual debe cumplir un logo es la legibilidad.
A pesar de que para algunas entidades un logo con formas muy complejas puede ser conveniente a nivel estilístico, debido a que dicho estilo puede ser compatible con su perfil estratégico, un logo complejo siempre tiene un porcentaje de deficiencia, siempre tiene desventajas, presentará problemas a la hora de aplicarse sobre materiales complejos, habrá que diseñar y adaptar versiones simplificadas de ese mismo logo para que pueda ser legible en reducciones y otras aplicaciones.
Por otra parte, los símbolos marcarios también deben ser breves, resumidos y concisos, ya que deben garantizar la recordabilidad. El cerebro tarda menos en procesar formas simples y por ende las retiene más. Para una empresa es conveniente que su marca sea recordada por su publico y que posteriormente puedan asociar todos sus valores a ese símbolo. Pero diseñar un logo simple no es sinónimo de facilidad, al contrario, diseñar y planificar un logo simple y sintetizado es una ardua tarea, lograr un símbolo nuevo que sea distintivo, representativo, armónico, contundente y que no caiga en lo genérico, no es tarea fácil, todo el proceso de estudio y análisis realizado para llegar a un logo simple tiene un valor.
Muchas veces he leído comentarios como "pagaste tanto por eso tan sencillo" cuando lo que no se conoce es todo el proceso realizado para llegar ahi, el cliente paga por el conocimiento del diseñador aplicado a su marca, saber determinar la forma de un logo simple y saber por qué un logo debe tener ese nivel de simplicidad, vale mucho. Basta con ver logos diseñados en la década del 70 y 80, son simples pero audaces, y gracias a eso han perdurado hasta el día de hoy.
Una empresa con un logo complejo, con adornos y formas inútiles, es como una persona que carga un bolso con un montón de objetos viejos que no utiliza, arrastra un peso innecesario. Depurar, limpiar, simplificar, quitar lo que no sirve y hacer una nueva forma, optimizada, recordable y funcional, vale mucho. Cuando veas una marca con un logo simple, no subestimes su diseño, probablemente hubo mucho estudio para llegar a ese logo simple.
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